El turismo activo ha experimentado un auge vertiginoso en la industria de viajes y turismo, destacando dentro de este rubro aquellas actividades vinculadas a los deportes participativos.
El propósito es visitar un destino para ser parte de alguna actividad deportiva y comprende desde la etapa de entrenamiento y viaje en equipo hasta la participación individual.
Desde que el «running» ha pasado primordialmente de ser un deporte de competencia a un estilo de vida sus aficionados buscan la manera de enriquecer su experiencia corriendo en diferentes lugares. Los maratones y carreras a distancia adquieren cada vez aun más relevancia para destinos alrededor del mundo.
Existe evidencia suficiente para demostrar que hay mercado para este tipo de turista. Datos recopilados por los organizadores de dichos eventos demuestran que una proporción importante de los participantes viajan desde otras áreas, y hasta internacionalmente, para asistir.
Asimismo, a menudo están acompañados por amigos o familiares que no están participando en estos eventos deportivos, aumentando los beneficios (ingresos) del destino.
El Maratón de la ciudad de Nueva York, por ejemplo, genera un impacto económico anual de US$ 340 millones, según un estudio publicado en el año 2010 por la organización gestora de este evento deportivo.
Los corredores internacionales representaron el 38.4% de los finalistas en el Maratón de la ciudad de Nueva York en el 2013. Acudieron en igual cantidad residentes del área tri-estatal (“Tri State”) circundante, mientras que el restante 23% procedía de otros estados estadounidenses.
Son muchos los eventos que han beneficiado el turismo en la zona anfitriona, atrayendo visitantes – a menudo visitantes repetidores – y elevando el perfil del destino. Los tour operadores especializados en este nicho, por lo general, ofrecen paquetes a estos grandes eventos alrededor del mundo para individuos y grupos.
Así como los más grandes y más conocidos maratones de ciudad como Nueva York, Boston, Chicago, Londrés y Berlin, también existe una plétora de competencias conocidas por su peculiaridad. Para citar un ejemplo, el Maraton de la Gran Muralla China incluye una carrera de 6 kilómetros mas ascender 3,700 escalones en la pared.
Los eventos deportivos pueden relanzar o posicionar la imagen de una ciudad. Además, estas competencias hacen alarde de su belleza natural o sirven para promocionar los atractivos en un destino. De la misma manera sirven para promover un estilo de vida sano y activo, como fomentar la participación de la comunidad.
Los proveedores de alojamiento (típicamente “low cost” para este segmento), restaurantes y comerciantes pueden beneficiarse de eventos de esta índole y los visitantes que atraen. Los grupos comunitarios también podrán ser partícipes integránose en la organización de los mismos. En fin, existen muchísimos ejemplos de todas las regiones del mundo de eventos de participación masiva que han tenido un impacto positivo en las actividades turísticas locales.
Beneficios de organizar un evento deportivo en un destino:
Mientras que los eventos más rentables están a menudo en ciudades de altos perfiles, que disponen de la infraestructura para poner en marcha eventos de esta magnitud y tienen la capacidad de alojar grandes grupos de visitantes, eventos en ciudades más pequeñas también pueden tener un gran impacto en la sostenibilidad y desarrollo de su economía.
Particularmente sirven como propulsores de la visibilidad de un destino y crecimiento de sus industrias turísticas reduciendo la estacionalidad que afecta al sector.