Los turistas chinos caracterizados por viajar en grupos y realizar grandes gastos en concepto de compras estan llegado a todos los rincones del mundo.
Sin embargo, pese a los esfuerzos de múltiples destinos a lo largo y ancho del mundo por captar una cuota de este mercado, la mayor parte de los viajes tienen como destino los países ADS (por sus siglas en inglés, Approved Destination Statuss – destinos aprobados por China para recibir grupos de turistas – ) del Sudeste Asiático, las RAEs (Regiones Administrativas Especiales de China: Hong Kong y Macao), los destinos europeos y Estados Unidos.
América Latina es un destino poco explorado por estos turistas, debido principalmente a su corta experiencia en el mundo de viajes y turismo, sumado a las limitaciones en cuanto a diferencias culturales e idiomáticas y la escasa conectividad aérea con el gigante asiático. Asimismo, los chinos que visitan nuestra región emprenden su viaje a Sudamérica y no a un país en particular, por tal motivo y debido a que en su gran mayoría viajan con paquetes organizados, los días de estadía son limitados y por ende los destinos que visitan.
Los meses en los que se registran la mayor cantidad llegadas de chinos a América Latina corresponde con la temporada estival en el Hemisferio Sur, principalmente durante los meses de Diciembre y Enero, coincidiendo con la Fiesta de Primavera cuando se conmemora el Año Nuevo Chino, siendo el período más extenso sin actividad laboral para los trabajadores chinos.
Durante siete días, los ciudadanos chinos celebran el comienzo del Nuevo Año Chino, momento ideal para salir de vacaciones.
En correlación con el periodo de vacaciones en China, Sudamérica se encuentra transitando el verano, momento óptimo para el turismo de cruceros por las aguas Patagónicas y Antárticas, una de las principales motivaciones por la que los turistas chinos visitan el país.
En cuanto a Sudamérica los destinos visitados, como mínimo incluyen dos países (Brasil y Argentina, Chile y Argentina, Chile y Perú, Ecuador y Perú, Colombia y Ecuador, etc.) o bien cuatro países.
Más de 19.000 km separan una capital de un país Sudamericano de Beijing, y actualmente el costo promedio de los tickets aéreos es de US$ 1.800, por lo que el turista chino que llega a la región es considerado de alta gama. Visita las atracciones más destacadas, consume servicios de alto nivel y se aloja en hoteles de 4 o 5 estrellas en todos los destinos que visitan. Asimismo, muchos de ellos llegan a Sudamérica motivados por los atractivos naturales y culturales, como las Cataratas del Iguazú, ruinas Precolombinas, gastronomía, el Glaciar Perito Moreno o la Antártida.
El turismo chino se ha incorporado a la dinámica mundial hace aproximadamente 20 años, siendo uno de los turistas “más jóvenes”, sin embargo, pese a su tardía incorporación ha entrado a lo grande.
En relación al crecimiento del flujo turístico desde este país hacia el mundo es posible constatar que todos los países de América Latina han visto grandes tasas de crecimiento de estos turistas desde 2010.
Las nuevas generaciones de turistas chinos son altamente digitales y demandan experiencias más personalizadas, originales e individuales. Estas nuevas generaciones están cambiando los patrones de consumo y resulta fundamental conocer cómo se mueven, sus gustos y preferencias para adaptarnos a sus requerimientos.
Créditos: María Cecilia Solis